¿CÓMO DECIR ADIÓS A MI HORNO?

No es ninguna broma. El martes me decidí que para cenar haría unas pizzas y para aprovechar que el horno estaría caliente, pues me dije que era un buen momento para hacer el New York Cheese Cake de Arándanos que tenía pendiente.

*Si queréis ver la receta aquí la tenéis con frambuesas. http://mamashomebakery.blogspot.com.es/2014/02/new-york-cheesecake-by-eugenia.html

Así que empecé por hacer la base de galleta y mientras que la tenía reposando en la nevera hice las pizzas. Algo no funcionaba, el horno tardaba muchísimo en alcanzar la temperatura solo con la base inferior. Empecé a combinar con la función de grill para que se calentara más, conseguí hacerlas. Como mientras ya había hecho la masa del Cheese Cake y cuando empiezo no hay quien me pare seguí adelante y lo puse ha hornear. Previamente calenté el horno con el grill, porque realmente sabía que ya no funcionaba la parte inferior.  Así sin más, poco a poco fue haciendo su último Cake, perdiendo su calorcito pero siendo lo suficiente para que quedase buenísimo como siempre.

Como puse ayer en mi facebook personal, en un arranque de guasa cínica: ¡Lo quemé de tanto usarlo! No me extrañaría en absoluto.

En fín, después de pasarnos un día navegando por internet entre tiendas on-line, consultando a Cristina de "Puces Llamineres" y visitando una tienda de confianza, llegamos a decidir que es lo que quería. Ahora estoy a la espera de que me lo traigan; el Viernes a mucho tardar. Con ganas de tenerlo en marcha y conseguir que Mama's Home Bakery haga de su repostería artesanal vuestro deleite visual y gustativo.

BARRITAS CRUJIENTES DE FRAMBUESA

¡Qué descubrimiento!

Levaba tiempo queriendo hacer alguna de las típicas recetas de "bars". Que no son otra cosa que barritas de cereales. No son dulces de nuestro recetario y así que eché mano de "San Google Bendito" y empecé a viajar por los Estados Unidos a modo de blogs. Después de un buen rato; mucho (el ciber-espacio engancha que no veas). Conseguí hacerme una ligera idea de como podría hacerlos; modificando un poco y haciéndolo más mio.

El resultado engaña visualmente, parece nada del otro mundo. ¡¡¡¡¡Pero por Dios, ya me he comido dos en el desayuno y las tengo aquí a mi lado!!!!! Son espectaculares de sabor y textura. Y hay quién en casa ha sabido darles mejor uso, acompañándolas con nata. 

Es un breakfast genial o bien para tener un aporte energético extra en excursiones o actividades deportivas. Y a más facilísimas de hacer.

BARRITAS CRUJIENTES DE FRAMBUESA

Ingredientes:

•      1 taza harina
•    1/2 taza mantequilla
•    1/2 taza azúcar de caña
•    1 taza copos de avena
•    1 taza mermelada de frambuesa
•    Pizca de bicarbonato sódico
•    Pizca de sal

 Preparación:

 Precalentar el horno a 160ºC. Forramos la basse de un molde de unos 20x20 cm. con papel de horneado.
 En un bol tamizamos la harina, el bicarbonato y añadimos la pizca de sal. Lo mezclamos y agregamos la avena, el azúcar y la mantequilla a temperatura ambiente y cortada a trocitos.

La avena ha de ser sin edulcorantes añadidos, simplemente copos de avena. En las dietéticas los podéis encontrar en diferentes tamaños de copos. Yo los compré en el LIDL que es donde me abastezco de mantequilla y muchos lácteos.

 Trabajamos los ingredientes que tenemos en el bol con los dedos, de forma que aunque queda de forma grumosa los ingredientes se han integrado.
 Extendemos la cantidad de 2 tazas sobre el papel de horneado, presionando y dejando una capa uniforme.
 Extendemos la capa de mermelada dejando un borde de medio centímetro sin cubrir. Y ahora espolvoreamos el resto de la mezcla de avena por encima, presionando ligeramente.
 Horneamos unos 35 minutos. Lo sacamos del horno y dejamos enfriar por completo encima de la rejilla. Cuando está aun caliente es muy blando y seria misión imposible que al cortar se formasen las barritas. Una vez a temperatura ambiente, adquiere la consistencia necesaria para poderlo cortar bien y conseguir unas fabulosa barritas mega-crujientes!

BUÑUELOS DE VIENTO = SE ACERCA LA PRIMAVERA

Este fin de semana pasado hemos podido disfrutar de unos magníficos días de sol y calorcito, con sus mañanas y noches fresquitas. Esta es una de las épocas en que disfruto muchísimo. Veo como los árboles del jardín van floreciendo.....cuales se adelantan, sufriendo por alguna helada tardía, las abejas que empiezan a polinizar. La naturaleza se acerca al momento en que despierta del letargo del invierno.

Y es en este momento cuando estamos en Pascua y con ella sus tradicionales Buñuelos de Viento.

Entonces me vino a la memoria cuando los crios eran pequeños y hacia estos dulces para que los llevasen a clase. Jajajaja, como recuerdo la cara de sus compañeros cuando salían de la escuela, algunos hasta se acercaban para decirme lo que les habían gustado. Son de esas cosas que se quedan en el olvido y de repente te vienen de nuevo.

Así que desde el fin de semana que le daba vueltas a la idea de hacerlos, aunque les prometí un New York Cheesecake de arándanos, (será lo próximo que haga). Ayer después de que ya todos estuviésemos en casa, en la tranquilidad. Me puse a ello, ha hacer los de siempre los que se basan en la "Pasta Choux". Si bien esta vez los rellené con crema pastelera y ganache de chocolate. ¡¡¡¡¡Todo un vicio!!!!!

BUÑUELOS DE VIENTO

Ingredientes:

•      100 gr. mantequilla
•    125 gr. harina tamizada
•    4 huevos medianos
•    1/4 litro agua
•    Azúcar glass o blanco (al gusto)
•    Pizca de sal

 Preparación:

 En un cazo poner el agua fría y la mantequilla en trozos, añadir la sal. Lo calentamos removiendo continuamente y de esta manera la mantequilla de habrá fundido antes de que el agua hierva.

 Cuando empiece ha hervir, removemos durante unos segundos con el batidor y agregamos la harina toda de una vez, previamente tamizada. Lo batimos enérgicamente con el batidor y pasamos ha realizarlo con una espátula de madera. Veremos como la masa cada vez se liga más hasta que llega ha desprenderse de la superficie del cazo.

 Retiramos del fuego y añadimos los huevos de uno en uno, y batiendo bien tras cada uno. La masa parece que se desliga, pero tras removerlo enérgicamente, vuelve a tomar cuerpo cada vez. la textura que ha de adquirir la masa es bastante ligada, de forma que al cogerla con la espátula le cuesta desprenderse de ella.

 En una satén ponemos aceite para freír, lo calentamos pero no mucho. Con dos cucharillas vamos poniendo pequeñas cantidades de masa en el aceite. Si se nos queda la masa enganchada en las cucharillas, las podemos impregnar con una capa fina de aceite y lo solucionamos.

 Se han de dorar poco a poco, irán tomando volumen y se darán la vuelta por sí solos. En el último momento podemos subir la temperatura si los queremos más dorados. Los retiramos de la sartén y los dejamos sobre papel absorbente. 

 Ya están listos para espolvorear el azúcar por encima. Así están buenísimos, pero también los podemos rellenar para convertirlos en una delicia tentadora. <3.

BIZCOCHO DE PLÁTANO Y ARÁNDANOS

Mi hija me pidió ayer que hiciese magdalenas. Y aunque estoy de retiro forzoso y no debería meterme entre fogones por un par de días más. La verdad es que no me pude resistir a la llamada.

Y la escusa perfecta para hornear eran unos plátanos "pochos", que empezaban a tener un futuro incierto. 

No hay manera que le pille el punto a esta fruta, en cuanto a la cantidad de consumo. Creo que es debido a que se ponen a comerlos en plan camicace o bien los ignoran con el más absoluto de los desprecios, hasta que se quedan mustios y entonces a nadie le apetece comérselos.  ¿No os pasa lo mismo?

Así que rescatándolos del frutero y visitando algún que otro blog, encontré una receta que me fue apetecible. http://damndelicious.net

Siempre que realizo una receta de arándanos me encuentro con el inconveniente de donde los compro. Al vivir en un pueblo sólo los encuentro para las fechas navideñas en los supermercados de alrededor. En Esparreguera (un pueblo a pocos kilómetros de casa), hay un ALDI. Y allí descubrí una línea de calidad de productos bio, así como arándanos silvestres en almíbar. Es una buena opción cuando no puedes tener más a mano estas bayas.

BIZCOCHO DE PLÁTANO Y ARANDANÓS

Ingredientes:

•    1 + 3/4 taza harina
•    1/2 taza mantequilla a temperatura ambiente
•    1 taza azúcar
•    1/4 taza buttermilk
•    3 plátanos maduros
•    1 taza de arándanos
•    1chta. levadura en polvo
•    1/8 chta. bicarbonato sódico
•    1/4 chta. sal
•    2 huevos L
•    1/2 chta. extracto de vainilla

Preparación:

  Mezclar los ingredientes secos en un bol, tamizandolos previamente.
 En el bol de la batidora ponemos la mantequilla y el azúcar. Los trabajamos hasta que estén bien integrados.
 Añadimos los huevos, de uno a uno. También la buttermilk y el extracto de vainilla.
 Pelamos los plátanos cortando la punta de los extremos y quitándoles las hebras. Los chafamos e incorporamos a la mezcla.
 Agregamos la mezcla seca y mezclamos a baja velocidad, hasta que la masa sea uniforme y los ingredientes estén bien incorporados.
 Con la ayuda de una espátula vertemos los arándanos con cuidado de que no se rompan las bayas.
Si hemos hemos comprado los que vienen en almíbar, primero hay que colarlos para que el líquido no interfiera en el resultado de la masa.

 Dividimos la masa entre los moldes que vamos a utilizar, a partes iguales.
 Horneamos a 180ºC durante unos 30 minutos. Comprobando que al introducir un palillo en la masa sale limpio. Entonces lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar sobre la rejilla entre 5 y 10 minutos. 
 Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre rejilla.

     Hice 6 unidades y despues del desayuno sólo a quedado una. ¡Me parece que han gustado!

PUDING

El Viernes pasado paseando con una amiga, comentarios típicos de madres. Que la de trozos de pan duro que se llega acumular. Y que da lástima tirarlo con la personas que están a falta de ello. A parte de que oiría a mi madre decir: "La Comida no se tira".

Y a ver no es que lo tire, pero hacer todo rallado es mucho para mi consumo. Ya no sé la de botes que tengo.
Así que la otra opción, la de siempre, la que más se disfruta en casa y la que me hace sentir más mami es hacer PUDING!!!!

Me conecta con el tipo de cocina que me hace despertar los sentidos y la imaginación, la que me hace sentir bien y en ocasiones me da como resultado recetas nuevas, sencillas pero no exentas de sabor ni de contrastes. Es la cocina de lo que tienes al alcance de la de las cosas que quedan.


El Puding se puede hacer con lo que tengáis: restos de pan, de bizcocho, de magdalenas, de galletas........ Y se le puede añadir más cosas: chocolate en chips, cacao en polvo, coco rallado, avellana molida........
Veis las combinaciones son infinitas y los resultados también.

PUDING

Ingredientes:

•    250 gr. pan seco a trocitos
•    750 mi. leche
•    3 huevos
•    85 gr. azúcar de caña
•    75 gr. mantequilla en pomada
•    pizca de sal
•    1/2 chta. extracto de vainilla y/o canela en polvo (al gusto)

Preparación:

  Poner el pan en remojo con la leche algo caliente.
 Separar las claras de las yemas.
Ir mezclando la mantequilla, el azúcar, las yemas, la vainilla y la canela. Hasta que quede homogéneo.

 Chafar con un tenedor el pan o bien triturarlo; según si nos gusta de textura más gruesa o fina.
 Agregar la mezcla anterior y ligarlo.
 Ahora es cuando añadimos los ingredientes adicionales como el cacao, el coco o cualquier otro que queramos.
 Montar las claras a punto de nieve con la pizca de sal. Una vez que estén consistentes, las iremos incorporando a la mezcla del pan. De poco a poco y con movimientos envolventes.
 Forramos con papel de horneado el molde o bien le pasamos por su superficie un papel de cocina impregnado en aceite y luego le espolvoreamos harina; quitando la sobrante.
 Vertemos la masa sin golpear con la cuchara o pala.
 Horneamos a 180ºC unos 45 minutos, de pendiendo del tamaño del molde. Si vemos que cuando introducimos un palillo, al retirarlo hay adheridos restos de masa húmeda, entonces necesita más horneado. L vamos dejando más tiempo en el horno y cada poco repetimos la operación del palillo hasta que salga limpio.
 Retiramos del horno y lo dejamos enfriar unos 5 minutos sobre la rejilla. Luego procedemos a desmoldarlo.

  Se puede servir caliente o frío, acompañado de sirope de chocolate, coulis de frutos rojos, nata, crema inglesa..... o bien tal cual. Ahora solo queda degustarlo y decir: Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm